Con Lorenzo en el quirófano y Pedrosa en el box aturdido por una terrible caída, Marc Márquez supo aprovechar la oportunidad para llevarse la ‘pole’ en Alemania, su tercera de la temporada, en un sábado marcado por las ausencias. El de Cervera sabe que se encuentra ante una oportunidad única. Puede acercarse al liderato e incluso conseguirlo en un trazado sinuoso, sin apenas grandes rectas y con un sinfín de curvas de izquierdas que dejan fría la parte derecha del neumático. Los ‘highside’, o lo que es lo mismo, salir de orejas por encima de la montura, no se hicieron esperar en esas condiciones.
Sachsenring es una ratonera, una trampa fatal. Penaliza los errores, los descuidos y hasta las trazadas bien hechas. Nadie está a salvo en una pista criticada por sus características y que suele dejar consecuencias en el campeonato. Es pequeño y es lento, por lo que todos los pilotos ruedan prácticamente calcando los tiempos. Una décima es algo exiguo en otras citas, pero es un mundo en el asfalto germano. Hasta Bradley Smith logró rodar en el mismo segundo de Márquez, buena prueba de que no es un sitio para ganar un campeonato, pero sí para perderlo. Allí, el viernes fue Jorge Lorenzo quien volvía a lastimarse el hombro al perder el control de su M1 y salir disparado por los aires. Y allí fue donde este sábado Dani Pedrosa corrió la misma suerte, provocándose una fisura y un traumatismo craneoencefálico que le impidieron estar presente en la calificación. Saldrá, si lo hace, desde la posición doce, la misma del valeroso Lorenzo en Assen, punto de partida de remontadas épicas, de milagros imposibles.
Es la baza que le queda al ‘26’, que sabe que por delante Márquez está dispuesto a todo. El novato de HRC no dudó a la hora de lanzarse a por la primera plaza, sin concesiones. Marcó un 1’21’’3 inalcanzable y miró desafiante a la clasificación general. A catorce de Lorenzo y veintitrés de Pedrosa, puede salir rumbo a Laguna Seca siendo mucho más que el animador del campeonato. Nadie duda de su talento, ni de su ambición, por lo que un Márquez crecido en la recta final del Mundial puede ser un enemigo temible. Lo saben sus rivales, y lo padecen sus perseguidores.
Crutchlow, que también besó el suelo el viernes, tuvo que conformarse con la segunda plaza, y Rossi cerrará la primera fila por primera vez desde 2010. Bradl, muy regular a lo largo de todo el fin de semana, saldrá desde la segunda línea en su circuito de casa. Grandes pilotos, con el cuchillo entre los dientes y sin ninguna intención de resignarse ante su supuesta condición de secundarios. Cal busca ganar, y un gran contrato para la próxima temporada. Valentino, creerse que puede ser el de hace ya muchos años. Malos compañeros de viaje. Por primera vez en lo que va de Mundial, será Márquez quien tenga que mirar de reojo la tabla. Ahora es él el que no puede permitirse un ‘cero’ que lastre sus opciones. Necesita puntos, 25 para ser más exactos, y que Pedrosa remonte las mínimas posiciones posibles, algo que si el catalán se encuentra bien se antoja muy complicado. Con la Honda y saliendo como acostumbra, un piloto de su talento fácilmente podrá pelear por el cajón, salga desde donde salga. Dani Pedrosa tiene recuerdos agridulces en Sachsenring. Allí ha ganado mucho, pero también se dejó ir el Mundial que tuvo más a tiro. Una caída bajo la lluvia le arrebató sus ilusiones en 2008. Una remontada se las devolvería en 2013. Todo lo que sea sumar será propicio para que su descarado compañero no se acerque mucho y para empezar a perder a Lorenzo de vista por el retrovisor.
En la Q1, sorpresas. No ‘cayó’ ninguna de las motos oficiales, pero fueron Petrucci y Corti quienes avanzaron a la Q2, dejando fuera a Randy de Puniet y Andrea Iannone, que sufrió una fea caída. No estaba ahí Aleix Espargaró, ya habitual en la tanda de los más rápidos sin tener que pasar por la repesca. El piloto español rodó de forma impresionante en los últimos diez minutos, y se encaramó a la quinta posición con una moto claramente inferior a la de muchos de sus adversarios.
Simeon le arrebata el sitio a Jordi Torres
Un duelo entre Pol Espargaró y Jordi Torres por la ‘pole’ de Moto2 en Sachsenring se vio interrumpido por la irrupción de Xavier Simeon bajo la bandera ajedrezada. El belga aguardó hasta el último suspiro para dejar compuesto y sin ‘pole’ a Jordi Torres. El piloto español había batallado contra su compatriota Pol Espargaró, intercambiando mejores tiempos y asegurándose un lugar en la primera fila. Torres sí pudo calificar por delante de ‘Polyccio’, pero no así de Simeon, que saldrá el primero este domingo. Los tres, sin embargo, salieron contentos de la jornada. Simeon por la ‘pole’, Torres y todo el equipo Aspar por ver cómo el trabajo bien hecho siempre acaba por obtener resultados, y Espargaró porque su guerra no está en el sábado de un fin de semana de gran premio, sino en llegar a noviembre y hacerse con el campeonato.
Lo de Torres fue la nota más alegre. Se trata de un piloto concienzudo, que prepara cada carrera como si fuera un examen. De menos a más, está cuajando un año sobresaliente, al que le falta la guinda. Si este domingo tiene ritmo lo dará todo para subirse a lo más alto el cajón. Para ello deberá superar algunos problemas que dijo padecer con el tren delantero de su Moto2. Pol, por su parte, sabe que es muy complicado que Simeon aguante el ritmo, aunque se espera una carrera en grupo. ¿Y Redding? El británico, gran rival del catalán por el campeonato, no vivió una de sus mejores calificaciones y se tuvo que conformar con la octava plaza. Scott tiembla al ver la resurrección de su máximo rival por el título, y Alemania le cuesta sobremanera al, con diferencia, piloto más voluminoso del campeonato.
La igualdad fue la nota predominante en la tanda cronometrada, con los veintiún primeros pilotos en el mismo segundo. De los tres de arriba el más regular fue Espargaró, Torres alternó algunos altibajos y Simeon se lo jugó todo a una carta. Buenos presagios para escuchar de nuevo el himno.
Rins saldrá con la ‘pole’ de Moto3
Envueltos en rumores sobre la posible diferencia de los motores KTM en función de las escuderías, y con Luis Salom en el punto de mira por, supuestamente, tener mejor material que sus competidores, el actual líder del campeonato rompió su moto a cinco minutos de la conclusión de la sesión de Moto3. Un humo que delataba problemas en un motor que dijo ‘basta’ en un mal momento. Pese a todo, sus buenas prestaciones a lo largo de todo el entrenamiento le sirvieron para mantener la segunda posición, por detrás de un Álex Rins que se llevó la ‘pole’, certificando este sábado su dominio del viernes.
Atrás, Jonas Folger sufrió una caída al perder de delante la moto de Aspar, aunque le dio tiempo a volver a la pista y firmar una meritoria cuarta posición. Por delante, el portugués Miguel Oliveira completaba la primera fila. No fue un gran día para Maverick Viñales, a quien se le atragantó el trazado alemán y saldrá en sexta posición. Al igual que ocurrió después en las dos categorías grandes, muchos pilotos (quince en este caso) se colaron en el mismo segundo.