Andrea Dovizioso ya sabía qué quería ser de mayor: futbolista o corredor de motos. Finalmente, el destino le montó sobre las dos ruedas. No tardó en saber que el motociclismo era lo suyo y con catorce años decidió meterse de lleno en el asfalto. Sólo tardó dos años más en llegar de la mano de Honda a la categoría de 125 cc del campeonato del mundo. En su segunda temporada (2003) escaló hasta el quinto puesto, lo que fue el comienzo de un ascenso escopetado hasta la categoría reina.
Tras tres temporadas en esta modalidad, en la que fue campeón en 2004, dio el salto al cuarto de litro un año después. En su debut, se coló en el podio por detrás del australiano Casey Stoner y el español Dani Pedrosa. Durante las dos siguientes campañas se hizo un hueco en Moto GP tras lograr sendos subcampeonatos (2006 y 2007). Ya en la máxima cilindrada del motociclismo a nivel mundial, acabó quinto en su novata experiencia, lo que fue suficiente para convencer de su talento a los responsables de Repsol Honda y lograr una plaza en el equipo oficial de HRC para 2009, formando tándem con Dani Pedrosa. Con su nueva moto, logró su primera carrera en el Gran Premio de Gran Bretaña. Tras acabar el campeonato en sexta posición en su primer año en la élite, el año siguiente continuó su progresión al lograr su primera 'pole' en Japón. A pesar de no ganar ninguna carrera, se colocó en la quinta plaza de la clasificación general.
2011 fue su mejor año en MotoGP. En un equipo de tres, junto a Casey Stoner y Dani Pedrosa, no consiguió ninguna victoria, pero logró siete podios y la tercera plaza en la clasificación final. Sin embargo, la campaña pasada decidió cambiar de equipo y pasarse a la escudería rival Yamaha, liderada por Jorge Lorenzo. Pese al dominio absoluto del piloto español, Dovizioso completó un buen campeonato -trece veces entre los cinco mejores y seis en el podio- y finalizó en la cuarta plaza.
Esta temporada ha decidido iniciar una nueva aventura en Ducati, como sustituto de Valentino Rossi, con una Desmosedici que el año pasado demostró estar muy lejos de los mejores, pero la casa italiana espera mejorar a lo largo de la campaña para reverdecer triunfos pasados. 2013 será sin duda un año primordial para recuperar sensaciones.