Bryan Staring es un joven de 25 años que entre entrenamiento y carrera lleva unos años mirando en la televisión por satélite las carreras de motociclismo. La razón tiene nombre y apellido: Casey Stoner. El ídolo australiano solo tiene dos años más que el nuevo aprendiz llegado de la misma patria. Pero ya es un referente para Bryan, quien hasta hace poco soñar con correr en MotoGP era sinónimo de utopía. Ahora es una realidad, que se puede tocar con las manos. “Parecía algo inalcanzable para mí mientras corría en otros circuitos. Tener esta oportunidad de competir donde cualquiera sueña desde pequeño es algo increíble”, aseguró en su presentación.
Correrá con el equipo 'Go&Fun Honda Gresini', una entidad que anunció el fichaje del piloto para la próxima temporada del Mundial entre el asombro de propios y extraños. Pocos conocían a este piloto. El año pasado disputó el FIM Superstock 1000 series consiguiendo victorias en Aragón, Brno y Portimao. Aquello llamó la atención y en la presenta campaña se unirá a toda una colección de jóvenes talentos con ganas de empezar a hacerse un hueco entre los grandes de la profesión. “Es brillante y único”, apresuró a aclarar Fausto Gresini, jefe del equipo, el día que dio a conocer a su nuevo pupilo. Es el elegido para sacarle el máximo rendimiento a la FTR-Honda.
Con nada que perder y mucho que ganar, este pequeño corredor quiere compartir su pasión con el resto de conciudadanos. Nació en Perth, localidad al oeste del país de los koalas. En la cuarta ciudad de Australia el deporte más practicado no es el de las dos ruedas. El más de un millón de habitantes centra su atención en el rugby, donde el Western Force se lleva todas las miradas. Ahora Staring tiene la oportunidad de colocar una nueva actividad entre los gustos preferidos de sus vecinos.