«Esto no es un sueño ni un milagro. Es fruto del trabajo y la convicción». Son palabras del entrenador del Villarreal, el chileno Manuel Pellegrini, uno de los grandes artífices del éxito del equipo castellonense que, por segunda vez en su historia, disputará unas semifinales europeas, aunque será la primera en la máxima competición continental. La cenicienta de Europa, como se califica al Villarreal en la prensa italiana, ha convulsionado la Liga de Campeones con una sorprendente clasificación para la penúltima ronda que coloca a los amarillos con opciones incluso de aspirar al título.