La voz Digital
Jueves, 6 de abril de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


JEREZ
Jerez
El jerez deja de vender 65 millones de euros en EEUU por los sucedáneos
El 'sherry' falso triplica las ventas y sólo una de cada cuatro botellas procede del Marco La comparación con un producto de baja calidad daña el prestigio del verdadero jerez
El jerez deja de vender 65 millones de euros en EEUU por los sucedáneos
IMITACIONES. Las copias del jerez fueron muy habituales durante años, como el 'australian sherry' de la imagen. / ARCHIVO JOSÉ LUIS JIMÉNEZ
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

El Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre ha retomado en estos días la lucha contra los sucedáneos de sus vinos, el sherry falso o los semigenéricos, en EEUU. Las gestiones se realizan dentro de la segunda fase del llamado Wine Accord, el acuerdo comercial de vinos con este país.

La intención del Consejo Regulador y de la Federación de Bodegas del Marco de Jerez (Fedejerez) es firme a la hora de acotar el uso que hacen las empresas de EEUU del nombre de un producto que en, prácticamente, el resto del mundo ya está limitado a las bodegas que pertenezcan a esta Denominación de Origen.

Las razones son de peso, sobre todo porque las ventas del jerez en EEUU se ven dañadas por el hecho de que el sherry falso (o sherry californiano) triplica a las del verdadero jerez. Así, según los datos del Consejo Regulador, en este país se venden actualmente una media de tres millones de botellas al año, mientras que el sucedáneo alcanza los diez millones. Es decir, que de cada cuatro botellas de sherry que se vende en EEUU, sólo una es de verdad.

La intromisión en el mercado de EEUU de este vino que los productores locales llaman con el mismo nombre que los caldos del Marco (consideran que el término jerez no se relaciona con el origen, sino con una categoría o semigenérico) tiene una consecuencia económica importante si se tiene en cuenta que la botella de verdadero jerez cuesta 8 dólares (algo más de seis euros) y que con sus cifras de ventas actuales sólo gana 24 millones de dólares (casi 20 millones de euros). Sin embargo, si se hiciera con ese mercado que ahora ocupa el falso sherry (que cuesta 4 dólares) las ganancias podrían alcanzar los 104 millones de dólares (cerca de 85 millones de euros). De esta forma, y sólo desde el punto de vista cuantitativo, el jerez deja de vender unos 80 millones de dólares (65 millones de euros).

Pero la situación es casi más grave desde el punto de vista de la pérdida de prestigio, aunque no no se pueda cuantificar. Como señala el director general del Consejo Regulador, César Saldaña, el verdadero daño que la venta de sucedáneos le hace al vino del Marco en EEUU es que «sitúa la percepción de los consumidores muy baja, ya que están bebiendo como si fuera jerez algo que es una absoluta porquería».

De esta forma, el falso sherry no sólo lastra las posibilidades de negocio de las bodegas del Marco al copar el mercado, sino que además «devalúa su imagen y hace casi imposible que se pueda relanzar su prestigio», añadió Saldaña.

Esta circunstancia no deja de ser peligrosa en un mercado en el que el consumo de los vinos de calidad está creciendo de manera considerable y en el que las bodegas de todo el mundo, y por supuesto las del Marco de Jerez, ven un gran potencial de negocio. No hay que olvidar tampoco que el mercado estadounidense es el más importante para el jerez después del de la Unión Europea.

En este panorama se desarrolla la lucha del Wine Accord, una batalla a la que se unen denominaciones de origen históricas de Europa como las de Champagne y Oporto. En estos dos casos, la pérdida de prestigio por la identificación con unas imitaciones de pésima calidad es la misma que la del jerez, pero las cifras de ventas son aún más relevantes ya que venden cifras que están en torno a los 20 millones de botellas, datos que los productores de sus copias duplican cada año.

Por el momento, lo que ya se ha logrado en la primera fase del acuerdo comercial entre la UE y el Gobierno de Washington es que desde la firma el pasado 10 de marzo los productores de EEUU no puedan registrar nuevas etiquetas de falso jerez, ni renovar las antiguas.

Eso sí, desde el Consejo Regulador del Vino de Jerez saben que hay que estar muy vigilantes para evitar que «se flexibilice este acuerdo y que la Administración estadounidense caiga en la tentación de aplicar de forma muy flexible lo que se ha negociado», apuntó César Saldaña.



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento