El Papa se refirió por primera vez en su pontificado al terrorismo de ETA, y en este caso a la declaración de alto el fuego, aunque sin mencionarlos directamente en su tradicional audiencia pública de los miércoles. Hablando en español, Benedicto XVI pidió a los católicos que recen «para que todos intensifiquen sus esfuerzos por consolidar los horizontes de paz que parecen abrirse en el País Vasco y en toda España, y para superar los obstáculos que puedan presentarse a lo largo de este camino». Desde que ETA anunció el comienzo de un alto el fuego permanente, el pasado 22 de marzo, la Santa Sede no se había pronunciado al respecto, y una valoración de este tipo se esperaba desde hace algunos días.
Ratzinger deslizó su reflexión en la parte final de su intervención, cuando tras el discurso de catequesis saluda en distintos idiomas a los fieles presentes en la plaza de San Pedro. En el turno de la lengua española, citó los actos de celebración del 500 aniversario del nacimiento de San Francisco Javier, el próximo 7 de abril, y a continuación pidió la intercesión del santo navarro para que llegue la paz, momento en que dijo la frase.
Aplausos de españoles
El llamamiento de Benedicto XVI fue recibido con un aplauso por parte de los fieles españoles que había en la plaza. Entre ellos, varios colegios y un grupo llegado de Santander para conmemorar el Año Santo Lebaniego en el que se hallaba el obispo de la ciudad, José Vilaplana.
El Gobierno agradeció «mucho y de corazón» las palabras del Papa. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, adelantó que el presidente del Ejecutivo expresará personalmente su agradecimiento a Benedicto XVI por su apoyo a la paz el próximo julio, durante la visita del Pontífice a Valencia. Moraleda zanjó los rumores sobre problemas con la visita: «La visita del Papa es una buena noticia para España y, por tanto, una buena noticia para el Gobierno, y el Gobierno se alejará en su comportamiento de cualquier controversia que pueda poner en duda esta voluntad», concluyó el portavoz.