La paciencia y la constancia tienen su recompensa al final del camino. El Tribunal Supremo ha condenado al Ayuntamiento de Cádiz a pagar unos 2,4 millones de euros, algo más de 400 millones de pesetas, a los antiguos propietarios del solar donde hoy se abre la plaza Reina Sofía. El pulso entre el Consistorio gaditano y los dueños de este emplazamiento urbano, la inmobiliaria Retamar, se remonta a 1979. El fallo del Alto Tribunal, contra el que ya no cabe recurso, fija definitivamente el justiprecio y la indemnización que deben percibir los viejos propietarios del solar por la expropiación forzosa de los terrenos que llevó a cabo la corporación municipal en octubre de 1998.