La UE rechaza la última oferta negociadora de Irán y prepara una resolución de condena
El apoyo de China, Rusia y Brasil, países que hasta ahora han respaldado a Teherán en su desafío nuclear, resulta crucial para Occidente
Actualizado: GuardarAnte la creciente presión de la comunidad internacional, Teherán ofreció ayer retomar las negociaciones sobre su programa nuclear, mientras que la Unión Europea empezó a elaborar el primer borrador para una resolución que denuncie a Irán ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Diplomáticos europeos confirmaron ayer que Irán envió una misiva a Alemania, Francia y Reino Unido (UE-3) en la que propone reunirse hoy mismo, en Viena para analizar las posibilidades de una reanudación formal de las negociaciones a fin de solucionar mediante el diálogo el conflicto nuclear.
Sin embargo, las fuentes descartaron que la UE-3 pueda llegar a aceptar la propuesta iraní. «Sólo podemos negociar si Irán vuelve a suspender su programa de enriquecimiento de uranio y como no piensa hacerlo, ¿para qué nos vamos a sentar a hablar?», dijo uno de los diplomáticos bajo la condición del anonimato debido a la sensibilidad del asunto.
La carta fue enviada por Javad Vaidi, vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad de Irán y líder de la delegación iraní que se reunió el pasado 21 de diciembre con la UE-3 en Viena. En esa reunión, las partes acordaron retomar las conversaciones hoy.
«Fines científicos»
Pero Teherán anunció a principios de año en contra de las advertencias de la UE y de EE UU que reactivaría para «fines científicos» su programa de enriquecimiento de uranio, un material que tiene aplicaciones tanto civiles como militares.
Por eso, el bloque occidental quiere convocar para el 2 y 3 de febrero próximo una reunión de carácter urgente de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para hacer efectiva la denuncia de Irán ante el órgano máximo de Naciones Unidas, con poderes de dictar sanciones. «Pero antes queremos preparar el texto de la resolución que deberá ser aprobada. Sólo convocaremos la reunión una vez aclarados los detalles de esa resolución», dijo una de las fuentes y añadió que las consultas sobre el texto ya han comenzado. Según el diplomático, el borrador no contiene ninguna amenaza de sanciones, sino que otorgaría a la AIEA más poderes para investigar el programa nuclear iraní, lo que viene realizando ya desde hace tres años.
Resulta crucial que países como Rusia, China o Brasil, que hasta ahora han apoyado a Teherán en la disputa nuclear, den también su visto bueno a una resolución condenatoria en la Junta.
El camino para una denuncia fue allanado en septiembre pasado cuando la Junta de Gobernadores constató que Irán incumplió sus obligaciones de salvaguarda (controles), lo que según el estatuto de la AIEA requiere llevar el caso al Consejo de Seguridad. Una resolución fue aprobada en el seno de la Junta con 22 votos a favor, doce abstenciones y un voto en contra. Entre éstas destacaron Rusia, China y Brasil, mientras que Venezuela fue el único país que se opuso.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, exigió ayer el retorno de Teherán a la moratoria de su programa nuclear para volver a las negociaciones y recalcó que Teherán «debe hacer mucho más de lo que ha hecho» para solucionar el dossier iraní. El ministro de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, viajará hoy a Moscú para explorar la posición rusa.
China y el veto
Por su parte, China instó ayer a Irán y a la comunidad occidental a reanudar las negociaciones, pero no indicó si Pekín está en contra del envío del caso al Consejo de Seguridad, donde podría vetar cualquier decisión ulterior. «El Gobierno chino considera que resolver pacíficamente la crisis nuclear iraní con negociaciones diplomáticas es una buena opción en las actuales circunstancias y beneficia al interés de todas las partes», dijo un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores.
EE UU y la UE sospechan que el régimen persa tiene intenciones de usar los conocimientos adquiridos en su programa de enriquecimiento de uranio para desarrollar armas atómicas, algo que Teherán rechaza alegando que sus pretensiones sólo son pacíficas como la producción de combustible nuclear para plantas de energía eléctrica. A lo que ahora se suma esta dilatoria, que en círculos diplomáticos ya se interpreta como la intención soterrada de Teherán de ganar tiempo, a fin de cuartear cualquier tipo de fidelidad de Rusia y China a las tesis de Occidente.