Cuando todavía andan muchos cadistas terminándose de frotar los ojos ante tan ilusionante co-mienzo de año, hoy pisa Carranza el Espanyol. Sin tiempo para saborear los puntos de Málaga se presentan los cuartos de final de la Copa. Un calendario infernal para los futbolistas pero de ensueño para cualquier aficionado. Sin trinchera donde guarecerse de tanto partido, la plantilla amarilla afronta otro choque clave para que el balance al término de la temporada resulte histórico por segunda vez consecutiva.