La imagen que dio el Real Madrid el pasado domingo ante el Sevilla empieza a semejarse a la de ese equipo que conquistaba Copas de Europas, pero todavía le queda mucho camino por recorrer. Es por ello que el entrenador sevillano Juan Ramón López Caro quiso rebajar ayer el grado de entusiasmo tras las buenas vibraciones demostradas por el equipo ante el Sevilla. La recuperación de Zinedine Zidane o el buen momento de Guti no han sorprendido al técnico lebrijano. Todo es fruto del trabajo y López Caro no quiere que sus jugadores se relajen ante el partido de cuartos de final de Copa ante el Betis. «No hemos conseguido nada todavía. Queda mucho por trabajar», recordó. La mano del nuevo técnico empieza a notarse tanto en el rendimiento de los futbolistas como en la imagen ofrecida. «Los jugadores lo están dando todo. Espero que sigamos en línea ascendente», indicó. No se cansó de ofrecer halagos a sus jugadores, de los que afirma sentirse «orgullosos» del trabajo realizado en el mes y medio que lleva en el banquillo. Pero insistió en la necesidad de alcanzar algún título esta temporada. «Este equipo se va a matar por dar satisfacción a la afición, que en los momentos de dificultad dio su apoyo».