El sector tabaquero, uno de los más regulados del mercado español, vivió ayer un nuevo episodio de convulsión en medio del clima de inestabilidad que atraviesa en las últimas dos semanas. La fabricante hispano-francesa Altadis reaccionó ayer con una bajada de los precios de sus principales marcas de cigarrillos entre 50 y 65 céntimos (un 26%). Esta rebaja constata el momento de tensión que afronta el negocio tabaquero porque llega en respuesta al abaratamiento adoptado la semana pasada por el gigante norteamericano Philip Morris (Marlboro, Chesterfield y L&M).