«Lo podían haber bajado cuando yo fumaba»
Actualizado: GuardarHace un año que Magdalena Pomares Altamirano no prueba un cigarrillo para mejorar su salud. «Me lo propuse con mi marido y a día de hoy ninguno de los dos fumamos». Por eso, al hablar de la bajada de los precios de la cajetillas por las tabacaleras, Magdalena bromea y dice que «ya lo podían haber bajado cuando fumaba yo, y aunque no es una cuestión que ya me afecte porque no soy compradora y, por tanto, me da igual, supongo que la gente que fume se habrá tomado la noticia muy bien aunque eso no contribuye nada a que la gente deje de fumar».
Así, Magdalena muestra indiferencia por una cuestión que no va dirigida a ella, ya que, como ex fumadora sabe el dinero que cualquier persona se gasta comprando tabaco.
«Pero lo de los quioscos me parece un poco excesivo porque de siempre se ha vendido tabaco allí y es muy normal que los quiosqueros se manifiesten porque les has quitado algo que siempre han hecho y que todos veíamos como normal», comenta. El hecho de que haya establecimientos diferenciados también es algo que dice darle igual aunque entiende que haya personas que no fuman y que no tienen por qué respirar el humo del ambiente. «Yo, por mi parte, entraré en cualquier sitio independientemente de que se permita fumar o no porque siempre voy con gente que es fumadora, pero si hay alguien que no quiere entrar en esos bares pues que vaya a otros». NO FUMADOR