Dos de los acusados por el Ministerio Fiscal de un delito de cohecho en Sanlúcar en octubre de 1999 por un presunto soborno a un concejal del PP para evitar una moción de censura contra del alcalde socialista de la localidad reconocieron ayer ante el jurado que «sí existió delito», pero a la inversa. El secretario de la Organización del Comité Local del PSOE, Rafael García Raposo, manifestó que «fue el concejal popular, Manuel Ramírez Rodríguez, quien contactó conmigo aprovechando la amistad que le une con mi cuñado para proponerme que por dinero estaría dispuesto a votar en contra de la moción de censura, pero que tenía miedo por la gran presión que tendría que soportar y me indujo al soborno». Un temor que explicaría, según refirió Raposo la compra de unos billetes de avión a Lisboa para que «Ramírez no se viese obligado a asistir al mencionado Pleno».