Once horas de debate y sólo una novedad principal: el apoyo de Izquierda Unidad a la propuesta del PSOE de reconocer la realidad nacional de Andalucía en el Preámbulo del Estatuto de Autonomía. Esta fórmula, que los socialistas extrajeron de una propuesta del ex ministro de UCD Manuel Clavero, se había instalado en el ojo del huracán de la reforma. El partido del presidente de la Junta, Manuel Chaves, se había quedado solo a la hora de defender una propuesta que se ideó, precisamente, para acercar posturas entre la posición de PA e IU -que sentenciaban que Andalucía es una nación- y la del PP, reticente a cualquier cambio en ese sentido que no fuera nacionalidad histórica.