La liquidación y venta de la empresa naval Izar (perteneciente al Ministerio de Industria) y la reivindicación de la industria auxiliar de un aumento de la actividad en Navantia han puesto en evidencia la situación de una infraestructura instalada en el corazón de la Bahía de Cádiz que se dedica a la gestión de residuos industriales y de hidrocarburos. La planta Delta, construida en los años 60 y en un estado de completa obsolescencia, acumula en sus tanques desde el mes de julio de 2005 millones de litros de aguas tóxicas resultantes del tratamiento de los desechos que produce la mayoría de las industrias de la Bahía y de la provincia, además de empresas nacionales como Dragados o Acerinox.