La clave de futuro para el negocio de reparaciones de barcos de Navantia
La factoría de Cádiz ha perdido contratos en 2005 por esta causa
Actualizado: GuardarLa incertidumbre en torno a la planta Delta se mide no sólo en términos medioambientales y de repercusión económica en las industrias de la Bahía, sino también porque su pervivencia es clave para el futuro de la actividad de reparaciones del astillero de Cádiz.
Esta infraestructura es absolutamente necesaria para que Navantia Cádiz aborde obras de rehabilitación de barcos de una mínima envergadura puesto que la intervención en un buque debe estar precedida de una profunda desgasificación y de una limpieza de tanques que se realizaría en esta planta de tratamiento de residuos. La falta de una solución ha provocado la pérdida de importantes contratos en el último año en la factoría naval, cuya actividad se ha debido limitar únicamente a las denominadas reparaciones «limpias», que son de mucha menor cuantía y generan poca mano de obra. Esta circunstancia explica las protestas que mantiene desde hace casi un mes un grupo de en torno a 200 trabajadores de subcontratas de la capital y la Bahía, que denuncia la falta de carga de trabajo en los muelles gaditanos y el paro en la industria auxiliar en los últimos doce meses, precisamente en coincidencia con la obligada suspensión de la actividad de la planta Delta para evitar una saturación más inmediata.
El problema es que la subsistencia del astillero gaditano está inexorablemente ligada al funcionamiento de la planta, no como propietario (porque la infraestructura no es viable con este único uso para barcos de Navantia), sino como cliente, relación que mantiene en la actualidad y que le resulta rentable porque cobra a los armadores el doble del coste de la gestión del residuo, según Ecogades.
A esta situación se une la prohibición impuesta por la UE de que la carga civil de Navantia no supere el 20% de su facturación total, lo que obliga a la compañía a aumentar la contratación militar para poder tener mayor margen mercantil.