Gregorio Peces-Barba abandonará en otoño el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo después de catorce meses de mandato y de tensión con los principales colectivos de damnificados. El catedrático, que hizo público ayer su futuro cese, aseguró que su marcha obedece a su deseo de reintegrarse en la universidad una vez cumplidos sus principales objetivos con las víctimas. En su despedida, se mostró convencido de que el Gobierno no abordará negociación alguna con ETA hasta que la banda deje las armas y de que no habrá canje de «paz por presos».