Un grupo de hombres armados asesinó ayer a 11 miembros de un misma familia de agricultores en una aldea del sur de la ciudad rebelde de Balad, a unos 70 kilómetros de la capital, según informaron desde la Oficina de Cooperación iraquí-estadounidense de la provincia de Salahedin. No dieron a conocer detalles sobre el motivo de la matanza. «Los pistoleros entraron en un huerto del jeque Hasan al Sarhan, líder del clan Al Hayalin, abrieron fuego y mató a él y a diez de sus hijos y sobrinos», añadieron fuentes policiales y médicas. El balance de víctimas se completó con otros dos labradores hospitalizados con heridas de diversa consideración.