Una abstención que quiere ser un sí, pero que de momento es un no. De esta forma justifica Javier Arenas, presidente del PP-A, la decisión de su partido de inhibirse en la votación sobre la toma de consideración de la proposición de ley de la reforma del Estatuto de Andalucía, que se debate mañana en el Parlamento. El anuncio supone un paso atrás con respecto a las concesiones que tanto populares como socialistas habían realizado en los últimos días en pos del deseado consenso en la tramitación de la modificación del reglamento autonómico.