Comienza la marcha amarilla a Getafe. La afición toma posiciones. El equipo necesita más que nunca el apoyo de sus fieles y estos no están dispuestos a abandonarles a final de temporada. Ayer, sobre las cinco y cuarto de la tarde, las taquillas del Carranza iniciaron su actividad frenética para dar salida a las 2.500 entradas que han llegado desde Getafe. Largas colas entre los abonados, que se acercaron hasta una hora y media antes. El éxito fue rotundo y, en tan sólo tres horas, la nueva marea amarilla logró cerrar hasta 14 autobuses. En conclusión, las taquillas y la Federación de Peñas despacharon cerca de 800 localidades en el primer día, y con muchos seguidores a expensas de lo que ocurría anoche con el Racing.