«En un rodaje no llegas a conocer a nadie»

Se quiera o no, se acepte o no, lo cierto es que el irlandés Jonathan Rhys-Meyers le roba protagonismo a la estrella Tom Cruise en el nuevo filme Misión Imposible III. Y todo gracias a su increíble atractivo físico. En Los Ángeles, en el Hotel Four Season, tuvimos oportunidad de entrevistar a este joven de intensos ojos verdes y lengua desatada, que poco a poco se ha hecho un hueco en la meca del cine. El actor da vida a uno de los miembros del equipo capitaneado por Cruise. Rhys-Meyers confesó su pasión por su novia y los deseos que tiene por llegar muy lejos en su carrera de actor.



-¿Qué tipo de entrenamiento tuvo que hacer para interpretar esta película?

-Ninguno, la verdad; no tuve que entrenarme porque no rodé ninguna escena de riesgo.

-Resulta muy convincente su interpretación en el helicóptero.

-Se rodó todo en el estudio. Sé que no debería decir esto, pero no voy a mentir. Todavía no sé por qué pasé dos horas diarias en el gimnasio. Bueno, se suponía que iba a rodar escenas de acción, pero al final no lo hice.

-¿Cuáles son, a su juicio, las escenas más importantes de la película?

-Las que realizamos en Roma. Pasamos nuestro primer día de rodaje en una lancha rápida con Jotajota, el director, que hacía de conductor de orquesta. El segundo día lo pasé diciéndole a Tom locuras e insensateces en italiano e inglés. Tiene un gran sentido del humor y se portó muy bien conmigo. Fueron unos días memorables.

-¿Le gusto trabajar con Tom Cruise?

-Es una verdadera experiencia rodar junto a él. Es un actor fabuloso. A pesar de que le he visto antes en muchas películas, en ésta fue diferente. Trabajar al lado de alguien que es tan familiar para mí, pero que nunca había conocido antes, es muy extraño. Desde pequeño conozco mas la cara de Tom Cruise que la de mi profesora de colegio, o la de mi primo. Cuando vas al cine la experiencia es muy íntima, aunque estas con quinientas personas frente a la pantalla. Es muy raro conocer a alguien con una vida y una fama como la de Tom. En Italia los italianos estaban realmente encantados. Hay algo familiar en él cuando le conoces, algo que incluso te asusta.

-¿Diría que conoce a Tom Cruise ahora que ha trabajado con él?

-No. Nunca terminas de conocer a nadie rodando una película. Lo que conoces de la persona es cómo reacciona esa persona en situaciones extremas. Este ha sido uno de los rodajes más difíciles en los que he participado. El año pasado trabajé con Woody Allen durante ocho semanas seguidas y no podría decirle cómo es Woody, no comparto nada con un hombre de setenta años de Nueva York, y muy poco con uno de cuarenta y cuatro que es estrella de Hollywood.

Vanidad

-¿Cómo consiguió su papel en Misión Imposible 3?

-Me pidieron mis agentes entrevistarme con Jotajota. Había oído que era un tipo divertido, así que no dude en acercarme. Me entrevistaron para el papel de Billy Crudup, pero me dijeron que parecía demasiado joven junto a Tom. Así que Jotajota me dijo que no era adecuado para ese personaje, pero que me quería en la película. Originalmente eran cinco los miembros del equipo de Tom: Tom, Ving, Maggie y dos más. Él sabía que yo no iba a estar interesado en ser uno de los cinco, así que hizo dos personajes en uno y me lo ofreció. Quería que yo fuera el irlandés del grupo porque tenia interés en darle un sabor internacional al equipo.

-¿Qué tanto por ciento interviene la vanidad a la hora de aceptar un papel tan importante en su carrera?

-Ningún actor puede decir que no es vanidoso, sobre todo cuando te levantas por la mañana pensando en ponerte delante de la cámara y con la idea de que la gente quiera verte en el cine. Sólo ese pensamiento es increíblemente vanidoso en sí mismo. Hay actores de diferentes físicos que son vistos como bellos y sexys y que interpretan personajes que aparentemente no les encajan. Tienes actores como Jude Law o Josh Harnett que están constantemente interpretando tipos horribles, cuando en realidad son muy guapos. Especialmente Josh Harnett. Él podría ser una de las estrellas más grandes de América, pero no quiere esa imagen. La vanidad juega un papel importante en la vida de cualquier actor. Todos queremos que se nos vea bien. Los actores se pasan el 90% de su tiempo preguntándose cómo se ven el resto de los actores. Pero esa percepción es muy subjetiva.

Peligros que acechan

-Para muchos actores es fácil dejarse llevar por el éxito, la fama y el dinero. ¿Cómo mantiene los pies sobre la tierra?

-No he comprado la idea que soy especial. Actuar no es un trabajo difícil, lo que rodea a un actor es difícil, conseguir el trabajo, el dinero, pero si compras la idea de la fama y te haces famoso y empiezas a salir con gente famosa, a ir a clubes y todo eso puedes acabar con la cabeza perdida. A mí no me gusta ese lado de esta industria, quiero alejarme de todo eso, no es un requisito salir con la actriz o modelo de moda. Si lo haces vas a encontrar que tiene cosas buenas y malas. Consigues a la chica guapísima, te la llevas a la cama esa noche, pero también tienes los jodidos periódicos al día siguiente. Así que si lo vas a hacer es mejor que lo pienses dos veces.

-¿Cuándo se casa?

-No lo sé. Cuando mi novia quiera. Yo la adoro y estoy feliz con ella.

-¿Lo quiere todo? ¿La casita, los niños, el perro?

-Todo menos el perro. Me dan pavor los perros, los odio.

-¿Es usted el hombre con quien se sale antes de encontrar al que va a ser el marido?

-¿Sí! (risas) ¿Joder lo soy! Pienso en Rachel Leigh Cook, que está ahora casada. Y en Toni Collette, que también está casada. Asia tuvo un hijo con alguien justo después de terminar conmigo. Creo que soy el pastel prematrimonial.

-Después de una temporada con usted, piensan Nunca mas voy a pasar por esto.

-Eso es una gran verdad. No es algo calculado, pero así son las cosas... Como dice el refrán, lo bueno con lo malo van de la mano.