Batasuna pide su legalización porque en caso contrario no habrá pacificación

El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, reclamó la legalización de su grupo para poder «desarrollar sus iniciativas políticas, plantear sus reflexiones o hacer sus propuestas». Si se mantiene la proscripción, advirtió, «no hay proceso» porque no se podrá avanzar si «una de las partes» tiene «absolutamente limitada su margen de actividad política».

Otegi descartó que Batasuna vaya a renunciar a su denominación para desarrollar una actividad política legal y presente unos nuevos estatutos en el Ministerio del Interior para formar un nuevo partido. «No es el problema de llevar unos estatutos a una oficina del Ministerio del Interior, es un problema democrático» porque, a su juicio, es «imposible construir un proceso de soluciones al conflicto si existe una parte sustancial de la población privada de sus derechos».

El dilema, apuntó, lo tiene «el Gobierno español, no Batasuna». Otegi indicó que es el Ejecutivo el que tiene que «plantear alternativas que permitan resolver ese problema» porque no se trata de abrir un debate sobre «siglas» sino de resolver «un problema democrático».