José Luis Rodríguez Zapatero está en las mejores condiciones para encarar un proceso de paz. Dispone, según constató tras entrevistarse con el líder del PNV, con el respaldo «sin fisuras» de todos los grupos políticos para entablar el diálogo con ETA una vez que concluya la verificación del alto el fuego. Un caudal de apoyo del que no disfrutó ninguno de sus antecesores, que no lograron la colaboración del nacionalismo vasco. En esta ocasión, el PNV ofreció «la cooperación» de su partido y asumió su «responsabilidad» para conseguir que el alto el fuego permanente sea «irreversible».