Calle para arriba, calle para abajo. La calle Nueva no hace más que crear controversia entre los comerciantes, los vecinos, el Ayuntamiento y los cofrades. Como en el juicio de Paris, ha estallado la manzana de la discordia. Pasa o no pasa. Ahí está la cuestión. Según el presidente del Consejo Local de Hermandades, Rafael Corbacho, «la cosa está muy complicada», ya que supondrá «un enorme esfuerzo para los cargadores» mecerlos si se «continúa con el proyecto de poner las farolas y los árboles que se han dicho impedirá el paso». Por eso, propone que «donde se vayan a plantar árboles se pongan macetones y que las farolas sean como las de San Antonio». Sin embargo, la comisión municipal de gobierno se mantiene en el proyecto inicial de instalar farolas similares a las de la calle Plocia, de dos brazos, y árboles como los de la plaza de San Juan de Dios.