El Gobierno apremió ayer a los partidos nacionalistas a responder a la oferta final del PSOE sobre el Estatuto de Cataluña en cuestión de días o, a más tardar, la próxima semana. Después de año y medio de discusiones en Barcelona y otros cuatro meses en Madrid, María Teresa Fernández de la Vega expresó el hartazgo del Ejecutivo central y advirtió a las formaciones catalanas que el tiempo de la negociación «se agota». Por primera vez desde que el Parlamento autonómico remitió su propuesta a las Cortes, la vicepresidenta hizo una declaración institucional sobre el Estatuto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que aprovechó para hacer público el ultimátum del Gobierno a los negociadores.