El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado el pasado mes de enero, otorga a los socialistas el 39,6 por ciento de la intención de voto y el 38 a los populares, lo que supone la diferencia más corta entre ambos desde las elecciones del 14 de marzo de 2004, cuando el PSOE derrotó al PP por casi cinco puntos. El muestreo revela que la crispación política generada en torno a la política antiterrorista y, sobre todo, la reforma del Estatuto de Cataluña ha provocado que las expectativas de voto de ambas formaciones se estanquen.