Zapatero se disculpa ante las víctimas del terrorismo por no haber ido a su congreso
El jefe del Ejecutivo advierte de que la negociación y el final de la violencia será en cuestión de varios años, incluso de más de una legislatura Los damnificados desean que el proceso de paz tenga vencedores y vencidos
Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno pidió ayer disculpas a los organizadores del III Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo por no haber asistido al encuentro celebrado en Valencia. Rodríguez Zapatero, que estuvo acompañado del alto comisionado para las víctimas, Gregorio Peces-Barba, aseguró que nunca consideró que su ausencia «fuera tan importante» para los damnificados por los violentos.
Peces-Barba explicó que el líder del PSOE reconoció que su ausencia obedeció a un «error de percepción» porque el Gobierno pensó estar suficientemente representado en el congreso con el ministro del Interior, José Antonio Alonso, y por él mismo. Con todo, valoró de forma muy positiva las disculpas por ser «un gesto de grandeza».
También los representantes de las víctimas aceptaron las disculpas. Por parte de la organización del encuentro en Valencia acudieron a La Moncloa el director del mismo, Cayetano González; el presidente de la Fundación CEU, Alfonso Coronel de Palma; el rector de la Universidad San Pablo CEU de Valencia, Alfonso Bullón de Mendoza; la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, que entregó un manifiesto a Zapatero sobre la paz; y la vicepresidenta de este órgano, María Jesús González.
Cayetano González llegó a asegurar que Zapatero les pidió «perdón y «reconoció el error». Tras insistir en el «profundo malestar» por la ausencia de Zapatero en Valencia, le explicó que esta falta ha hecho «daño a España» porque «se ha convertido en un país modélico para las víctimas» en el mundo por sus leyes de ayuda y su movilización social. Por ello, reclamó del presidente «más sensibilidad».
Además, Zapatero les pidió que no «juzguen» su política antiterrorista por los rumores sobre una posible tregua de ETA, sino por «los hechos». «Hasta que no se dé el hecho inequívoco del abandono de las armas no habrá nada», explicó Peces-Barba. También desveló que Zapatero advirtió a las víctimas que la negociación y el fin de la violencia puede durar años, incluso más de una legislatura.
Por su parte, el escrito de Maite Pagaza decía que para las víctimas es obligatorio en un proceso de paz, «pero no a cualquier precio» que los terroristas no sean «interlocutores» y que haya vencedores y vencidos, entre otros aspectos.