El PP se sitúa sólo a 1,6 puntos del PSOE en intención de voto, según el sondeo del CIS
La consulta, realizada en enero, revela que la crispación política frena el crecimiento electoral de los dos partidos mayoritarios en España El estudio otorga a los socialistas un 39,6% en estimación de voto y un 38% a los populares, la diferencia más corta desde las elecciones de 2004
Actualizado: GuardarEl último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado el pasado mes de enero, otorga a los socialistas el 39,6 por ciento de la intención de voto y el 38 a los populares, lo que supone la diferencia más corta entre ambos desde las elecciones del 14 de marzo de 2004, cuando el PSOE derrotó al PP por casi cinco puntos. El muestreo revela que la crispación política generada en torno a la política antiterrorista y, sobre todo, la reforma del Estatuto de Cataluña ha provocado que las expectativas de voto de ambas formaciones se estanquen.
El partido opositor, pese a no crecer en exceso su respaldo electoral, logró recortar la ventaja del partido gubernamental en cuatro décimas y situó el margen de diferencia en 1,6%, la más corta en lo que va de legislatura. La encuesta de hace un año de este mismo organismo demoscópico situó el margen del PSOE sobre el PP en 6,7 puntos, mientras que hace sólo seis meses, en verano, la distancia era de 5,5 puntos. Por su parte, IU sería la tercera fuerza más votada, con un 4,9%, una décima más que en octubre.
Estas cifras revelan que los socialistas han experimentado un serio deterioro respecto a las elecciones generales que llevaron a José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, hace ahora casi dos años. El 14 de marzo de 2004, lograron el 42,5% de los votos, tres puntos más que las expectativas de voto que tienen ahora. Los populares, en cambio, se mantienen casi igual; en los comicios generales lograron el 37,7% de los sufragios, y en la actualidad su respaldo es tres décimas superior.
Conclusiones
Una segunda conclusión es que la controvertida reforma estatutaria catalana y, en parte, la polémica sobre la estrategia contra la banda terrorista ETA alimentan la tendencia a la baja del partido gubernamental, pero no han beneficiado de forma especial a la oposición. Respecto al anterior muestreo, los socialistas retroceden apenas una décima, y los populares sólo suben tres.
El desgaste gubernamental no ha afectado, en cambio, a la imagen de Rodríguez Zapatero, que ha experimentado una recuperación respecto al pasado mes de octubre. De este modo, los ciudadanos otorgaron en la encuesta de enero una nota media al presidente del Gobierno de 5,01, cuando en octubre mereció un 4,8; lo que supuso su primer y, hasta ahora, único suspenso de la legislatura. En cambio, no puede decir lo mismo el líder de la oposición, cuya valoración experimenta un nuevo descenso. De hecho, Mariano Rajoy recibió en el anterior estudio una nota de 4,3, y en el último se quedó en un 4,1.
La imagen de los ministros tuvo una apreciación contraria a la de Rodríguez Zapatero. Si en el anterior sondeo el mejor valorado era el titular de Defensa, José Bono, con una nota de 5,4, en éste el más apreciado es el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, con un 5,29, mientras Bono se quedó en 5,28. En tercer lugar quedó el titular de Interior, José Antonio Alonso, con un 5,23. La peor valoración recayó en tres ministras: la de Vivienda, María Antonia Trujillo, que se quedó en un 4,02; la de Educación, María Jesús San Segundo, 4,38, y la de Cultura, Carmen Calvo, con un 4,44.
Si bien el presidente del Gobierno mejoró su valoración entre los ciudadanos, no logró generar más confianza en su labor. En octubre, el 38,2% de los encuestados decía tener mucha o bastante confianza en su labor, mientras que en enero esa tranquilidad bajó hasta el 37,4. Además, si en el anterior estudio el 56,6% de los consultados desconfiaban de su gestión, en éste el recelo alcanza al 58,1%.
Valoraciones
Un poco mejor le va al líder opositor. En octubre, el 23,5% de los consultados decía tener confianza en Rajoy, ahora dicen eso mismo el 23,7%; en sentido contrario, el 70,6% desconfía de su labor, el mismo porcentaje que se registró en octubre.
Los ciudadanos, según el CIS, están más conformes con la labor gubernamental que con la opositora. El 28,2% dice que la actuación del Ejecutivo es buena o muy buena, mientras que el 42,1% se decanta por el «regular» y el 25,7% afirma que es mala o muy mala. En cambio, apenas el 15,6% sostiene que el papel del PP es bueno o muy bueno, el 34,6% cree que es regular y el 43,5% mantiene que es malo o muy malo.