El metro que descarriló el pasado lunes en Valencia y que causó la muerte a 41 personas circulaba a 80 kilómetros por hora, el doble de lo permitido en ese tramo. Las razones por las que el tren transitaba a esa velocidad, la máxima que puede alcanzar ese tipo de modelo, aún no se han podido establecer. Fuentes de la investigación, realizada por el Comité de Seguridad de Circulación de la empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), indicaron que «el exceso de velocidad nos hace sospechar que el maquinista del tren pudo sufrir algún tipo de inconsciencia o indisposición que impidió su reacción».