Las de Andrín y La Ballota (en la imagen superior) componen las piedras angulares del amplio repertorio de playas próximas a los municipios de Andrín, Cué y Llanes. Son conchas de hasta 250 metros de longitud, como la de Ballota, con un peñón, islote o castro central que actúa de «paraolas» y de refugio de la gaviota partiamarilla y el paíño europeo. Es su elemento más característico, el que la define y como consecuencia del cual se forma un remanso de paz mientras las concha marina invade la tierra, jalonada de hórreos (algunos superan los dos siglos de antigüedad) e historia con una procesión cercana de capillas e iglesias bellísimas que transcurren al paso de la N-634. Si vas hasta estas dos playas, hay que apreciar toda su grandeza dibujando una panorámica desde el mirador de La Boriza, desde donde se divisa el arenal de una forma privilegiada y al cien por cien. Por carretera, vía asfaltada, o a pie por el sendero campestre último, la bajada hasta la arena constituye ya una bella experiencia. Si además el aficionado al golf quiere gozar de su deporte, no está de más pasarse por el campo aledaño de La Garita. En la playa de La Ballota también puede dar rienda suelta a la pesca deportiva, si es el caso, y es idónea para practicar el «snorkeling».
Oficialmente, La Ballota no está considerada una playa nudista, pero si quieres darte un respiro, puedes acercarte a una parte separada por un saliente rocoso. Allí sí puedes desprenderte del traje de baño.
Playas llaniscas y una buena cena en una taberna es el mariaje idóneo para cualquier mortal, nacional o extranjero, así que una muy buena época para una estancia placentera suele ser septiembre, con arenales menos atestados de gente y paseos agradables por el acogedor concejo asturiano de Llanes. Altamente aconsejable ir a uno de la multitud de alojamientos rurales que están diseminados por todas las aldeas y localidades colindantes. ¡No hay que perderse la rama de tonos de color que presentan algunas de las casas!
Oferta de viaje: Habitación doble, hotel de tres estrellas, dos noches, en Llanes, desde 90 euros.