Si por algo se caracteriza Dubái es por el desafío arquitectónico que se ha fijado. La torre de Burj Khalifa no es en absoluto la única proeza constructiva de una ciudad cuya personalidad se resume en buena parte en el sky-line que ha ido dibujando desde la tierra y hacia el cielo.
Aproveche su viaje para conocer algunos de los edificios más altos e impresionantes del planeta, algunos de los cuales llegan de dos en dos. Es el caso de las Twin Towers, que fueron las primeras torres características de Dubai. Estas se alzan majestuosas en la orilla del barrio de Deira. Las desafían en porte las Emirates Towers, uno de los símbolos más conocidos de la ciudad. Su arquitectura es parecida, pero rompen su equilibrio al haber sido diseñadas a diferentes alturas: una de ellas mide 355 metros. Es la que alberga oficinas. La segunda, algo menor (309 metros), es la sede del hotel de cinco estrellas Jumeirah Emirates Towers.
Hablando de hoteles, el Rose Tower es uno de los más altos del mundo y desafía a la gravedad desde sus 333 metros de altura. De hecho, es uno de los responsables de que el Hotel de la Vela, también en Dubái, «sólo» sea el tercer edificio en su género más elevado del planeta. El desafío constante a la verticalidad tendría que haberse materializado en 2020 en Dubái en la Torre Nakheel, que tendría que haber alcanzado los 200 metros de altura desde el centro del tronco de la Palmera Jumeirah. Un proyecto que la burbuja inmobiliraria paró.