Las organizaciones sindicales y estudiantiles que exigen la retirada del nuevo contrato juvenil ideado por el Gobierno francés han convocado una jornada nacional de acción, que incluye paros laborales, para el próximo martes día 28. Cuando la mecha de la protesta comienza a prender en el polvorín de los arrabales de París y un manifestante golpeado por la Policía permanece en cuidados intensivos, el primer ministro, Dominique de Villepin, afronta el renovado desafío contestatario con invocaciones repetidas al diálogo para mejorar la aplicación del Contrato Primer Empleo (CPE) pero sin dar ningún indicio de enterrarlo.