Víctor Valdés se encargó de calentar la Liga y de generar nerviosismo en el Barça, que después de dos derrotas consecutivas ahora sólo aventaja en seis puntos al Valencia y en siete al Real Madrid. Aunque los azulgrana siguen siendo los grandes favoritos, la lucha por el título ha recuperado una emoción que nunca había tenido, gracias a un regalo del portero del líder que aprovechó Villa, el goleador enrachado de un equipo que tuvo éxito con su planteamiento defensivo. El Barça acusó en exceso las bajas de Ronaldinho, Messi y Deco, la posición retrasada de Etoo en la segunda parte, y se atascó ante la sólida defensa del Valencia. El equipo de Quique Flores también dio el golpe al líder gracias a Cañizares, que en la segunda parte sacó un balón imposible a Larsson y junto a Villa fue otro de los héroes de este Valencia que ha ido de menos a más, es muy difícil de superar, y atraviesa su mejor momento. Lo contrario que el Barcelona, que sin Ronaldinho y Messi es menos poderoso.