Juguemos a viajaran en el tiempo. Imagínense que aquel cuatro de marzo la expedición azulina hubiera estado en plena forma para disputar el encuentro en el Rico Pérez. Prueben a crear una imagen mental en la que aparezcan los jugadores del Xerez sobre el terreno de juego, e incluso vayan más allá imaginando un triunfo a domicilio del conjunto jerezano. Si eso hubiera pasado, además de romperse la racha negativa, el equipo que preside Joaquín Morales, ahora estaría a cuatro puntos de la zona noble de la tabla de clasificación.