Acaba el Carnaval y los excesos han hecho estragos en nuestro monumental cuerpo. Todos empezamos la nueva semana con el mismo propósito: el lunes me pongo a dieta. Pero claro, ¿qué dieta?… Y empieza nuestra búsqueda ferviente de una fórmula mágica de bajar calorías sin mucho esfuerzo, de forma sencilla y si puede ser, «sin pasar mucha hambre».
El año pasado, la dieta estrella en Internet fue la ya conocida del doctor dukan, una forma de adelgazar que prometía ser rápida, natural y a base de muchas proteínas. Sin embargo, en los últimos meses los usuarios de la red se decantan por otras dietas en sus búsquedas en Google más recientes. Las hay de un solo alimento, hiperprotéicas, de frutas, de batidos… todo un abanico de posibilidades, algunas más saludables que otras, sea dicho de paso. Pero las cinco formas de perder peso más buscadas en estos momentos son las siguientes…
La dieta Alcalina (desintoxicación pura y dura)
Basada en la idea de que ciertos alimentos afectan la acidez de los fluidos corporales. La acidez se mide mediante los niveles de pH en el cuerpo. La dieta alcalina consiste en que el pH de la sangre tenga un nivel de alcalinidad de 7,4.
La fruta y las verduras son los pilares básicos de la dieta alcalina. Las espinacas crudas, el bócoli, el pepino, la patata, la col de bruselas o frutos secos como las castañas o las almendras son elementos que deben formar parte de la dieta alcalina.
Reduce la ingesta de alimentos ácidos como: la carne de cerdo, carne de vaca, marisco, harina de trigo, harinas blancas, leche y huevos.
Incorpora limón a tu dieta: El limón, fuente de vitamina C, a pesar de su sabor ácido, tiene un efecto alcalino en el organismo, siendo un excelente purificador de la sangre y ayudando a desintoxicar el organismo.
Productos prohibidos: el alcohol, las grasas saturadas, las bebidas gaseosas o los zumos envasados.
Más que para perder peso, lo que si está claro es que cambiar el pH de la orina previene infecciones urinarias y cálculos renales (nefrolitiasis). Así que en medicina se prefiere utilizar más como un método para cambiar el pH de la orina que como una dieta para reducir peso.
Posibles desventajas: Debido a que la dieta alcalina promueve la exclusión de ciertos grupos alimenticios, puede ser un poco desequilibrada. Por eso, pueden existir desmayos.