Los 1.100.000 usuarios del sistema público de salud que viven en la provincia piden al año ocho millones de citas con médicos de atención primaria y pediatras. Esto significa que cada usuario visita el médico unas siete veces al año. Pero antes de llegar a la consulta del profesional hay que pasar por el engorroso proceso de solicitar la cita, que a menudo consiste en guardar cola en el centro de salud o en llamar repetidas veces a la centralita del consultorio. En este caso pueden pasar minutos e incluso horas hasta que la solicitud es atendida porque las líneas telefónicas de los centros sanitarios están a menudo colapsadas por la cantidad de llamadas que reciben a diario.