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Martes, 13 de junio de 2006
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alemania '06
España ya tiene equipo
A dos días del debut, España ya tiene equipo titular. En el Sportcentrum de Kaiserau se ha acabado el tiempo de las especulaciones y los debates respecto al once inicial que saldrá mañana al campo en Leipzig. Luis Aragonés no ha querido ocultar sus cartas y en el entrenamiento de ayer, celebrado a puerta cerrada a las tres de la tarde, confirmó lo que ya había dejado ver en el partidillo del domingo.
El seleccionador nacional suele comentar que, antes de cualquier partido, él siempre tiene muy claro cuál es el traje que va a llevar, aunque, eso sí, hasta última hora puede tener alguna duda con la corbata. O de rayas o de lunares. Pues bien, ya ni eso. La última duda que podía tener el sabio de Hortaleza para el partido ante Ucrania era la de incluir a Joaquín en lugar de Villa. Al final, sin embargo, ha elegido al asturiano, que compartirá el frente de ataque con Fernando Torres y Luis García. Raúl, como ya estaba cantado, comenzará el Mundial en el banquillo. Y de momento sin que ello suponga mayor polémica.
Delanteros aparte, el resto del equipo es el ya conocido. Con Casillas en la puerta, Sergio Ramos, Puyol, Pablo y Pernía ocuparán la defensa y Xabi Alonso, Senna y Xavi, el centro del campo. Se trata de un 4-3-3 que, como el propio seleccionador no se cansa de advertir, tiene muchas variantes. Las tiene, sobre todo, en la delantera. Luis Aragonés ha optado por la versatilidad y exprimir el factor sorpresa. No ha querido jugar con extremos puros como Reyes o Joaquín, y ha apostado por alinear a tres delanteros centros, dos de ellos ocupados en tirar diagonales desde los costados y otro en bajar para recibir y habilitar a Xavi. Por lo que se vio ayer en el entrenamiento, el intercambio de posiciones entre ellos va a ser constante. Ya advirtió el viernes Fernando Torres, en declaraciones a este periódico, que, a su juicio, una de las mejores virtudes de la delantera española es su carácter imprevisible. Y de eso se va a tratar. De intentar sorprender en ataque con tres futbolistas de enorme movilidad, de esos que pueden aparecer pegando tiros por todos lados.
Adaptación al sistema
El 4-3-3 de España, sin embargo, necesita todavía algunos ajustes. Se trata de un sistema nuevo y que obliga a algunos jugadores a moverse en una posición diferente a la habitual en sus equipos (es el caso de Villa, que en el Valencia juega solo en punta), por lo que a veces chirrían un poco los goznes. Vamos, que hay que engrasar los mecanismos.
De este modo, el seleccionador trabajó sin descanso con sus titulares, a los que reunió en un círculo en el centro del campo y les ilustró con una retahíla de consignas y aspavientos. Luego, cuando llegó el momento del juego, sus gritos se escucharon desde la valla, incluso desde el bosquecillo de robles en el que algunos periodistas se refugiaron de la solana manchega que sufre estos días Alemania. «Vamos a meterla», arengaba Luis Aragonés cuando llegaba la hora de culminar las jugadas, que nacían en Xabi Alonso, a veces en Senna y otras en Xavi, cuando el barcelonista bajaba a recibir. Otro de los gritos más repetidos por el técnico de la selección fue una advertencia. Una seria advertencia, podría decirse. «Siempre cinco detrás de la pelota», vociferaba el seleccionador, obsesionado con realizar bien el repliegue; un movimiento que puede ser vital ante un equipo contragolpeador como es la Ucrania de Shevchenko.
Hablando de cuestiones vitales, tampoco pueden olvidarse las jugadas a balón parado. Los internacionales españoles han ensayado con bastante frecuencia el lanzamiento de córners y de faltas. Y no sólo el disparo en sí mismo sino la jugada posterior de rechace. Ayer volvieron hacerlo con suerte desigual por parte de los lanzadores: Pernía, Senna y Villa, que lanzó éste las faltas más centradas. Respecto a los córners, los encargados de sacarlos serán Xabi Alonso y Xavi Hernández. Que las cosas en Kamen ya están muy claras (otra cosa es cuáles sean los resultados) lo demuestra el hecho de que, por primera vez desde que España comenzó su preparación para el Mundial, los jugadores comenzaron a asumir en sus declaraciones públicas su condición de titulares y suplentes.
«Más que indicios»
Uno de los que no tuvo reparos en reconocer que «los indicios» son ya «más que indicios» fue David Albelda, el principal damnificado por el cambio de criterio de Luis Aragonés, que hasta hace unas semanas le consideraba una pieza clave en lo que denominaba «los pasillos de seguridad» del equipo.
El rocoso mediocentro valencianista parece haber asumido su paso a la reserva con deportividad. «Los pensamientos cambian, las ideas de los entrenadores se transforman y llegan otros jugadores jóvenes. Hay que asumir que el fútbol es así. Unas veces juegas y otras no», comentó Albelda, al que ya empieza a cansarle un poco el debate sobre las dos Españas, las de los ‘jugones’ y la del ‘músculo’. «En los amistosos hemos jugados futbolistas distintos y el estilo del equipo no ha cambiado apenas. Se habla demasiado de este tema», recordó.



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