El Guadalquivir entra en la polémica política. La competencia más ambiciosa que incluye el nuevo Estatuto de Andalucía no cuenta ya sólo con los recelos de la ministra de Medio Ambiente y del PP en Andalucía, sino que también el Gobierno de Murcia ha alzado la voz contra la pretensión andaluza de asumir con competencias exclusivas la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Así lo recoge el Estatuto a punto de debatirse en el Congreso de los Diputados, fase final para su aprobación definitiva.