El Xerez se enfrenta a otro match ball, otra pelota de partido que de salvarla le permitirá continuar revolviéndose y peleando por no despertar del sueño. Ahora más que nunca hay que sumarse a uno de los topicazos que más le gusta a Lucas Alcaraz. Partido a partido. No se puede mirar más allá. Si no se vence en Elche, la botella se volverá a ver medio vacía. El ánimo, la moral azulina pende del hilo de la victoria en el Martínez Valero. Dependiendo de los resultados que deje la jornada, un punto podría seguir dando vida a la ilusión xerecista, pero si deberas se quiere meter en la pelea y pugnar por lo que un día pareció tenerse al alcance de la mano, debe apelar al espíritu de supervivencia y volver a Jerez de la Frontera con tres puntos en la talega.