Coronavirus
Ayuso da la espalda al pacto del PSOE y brinda recetas liberales contra la crisis
«Reconozco mi error: fiarme de la izquierda. Les aseguro que no volverá a ocurrir», concluye en un debate con poca autocrítica y acercamiento a Vox
Ni un paso se acercaron los bloques políticos de la Comunidad de Madrid tras el debate de casi diez horas que tuvo como protagonista a la presidenta Isabel Díaz Ayuso y como monotema la gestión del coronavirus. La jefa del Ejecutivo hizo poca autocrítica, y sí una encendida defensa del extenuante trabajo que se ha llevado a cabo desde su Gobierno. Fue muy crítica con el Gobierno Central, y rechazó de plano el pacto que le ofrecía el portavoz socialista, Ángel Gabilondo, porque según le dijo, había dejado de creer hace tiempo en el Gobierno de la Nacion.
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Ayuso estuvo combativa durante toda la jornada con los partidos de izquierda. Una de sus frases más rotundas fue en esa línea: «Reconozco mi error: fiarme de la izquierda. Les aseguro que no volverá a ocurrir». Lo dijo al repasar los bulos que se han publicado contra ella personalmente o su Gobierno, y que interpretó como «politización del dolor».
«Eclipsar» el problema
El principal ataque de la presidenta regional fue a la inacción del Gobierno Central, o las decisiones erróneas tomadas; en ambos casos, con pésimas consecuencias para Madrid. Desde los retrasos iniciales en la toma de decisiones, a las instrucciones del Ministerio de Sanidad en las que «nos obligaba a enviar comunicaciones eclipsando el problema».
Otro motivo de choque fue el material que no llegaba, y que el Gobierno regional insiste en que no le permitieron comprar en un primer momento , algo negado sistemáticamente desde el PSOE. Díaz Ayuso puso en valor los cinco aviones y más de 350 toneladas de productos de seguridad que han llegado ya a Madrid gracias a las gestiones de laComunidad. «Ha sido dificilísimo contratar a buenos precios, pasar la aduana y aterrizar en Barajas. Pero lo conseguimos».
Su Gobierno, defendió, fue el primero en tomar medidas de control en residencias de mayores y en suspender la actividad docente, por delante del Ejecutivo nacional y contra su opinión en ocasiones, explicó. «Madrid despertó a España», fue su conclusión.
Ayuso dice que ha dejado de creer en el Gobierno Central: Gabilondo le pide: «No se aísle ni aísle Madrid»
Otro de los caballos de batalla fue el hospital de Ifema, del que se mostró particularmente satisfecha pero que a l a diputada de Más Madrid Mónica García le parece una «tapadera propagandística». Tanto este partido como Unidas Podemos insistieron en recordar los recortes en Sanidad para explicar la situación actual, porque como recordó la diputada García, «el sistema se colapsaba todos los años con la epidemia de gripe».
Pero también le criticaron a la presidenta que dedicara gran parte de su discurso –hasta 27 veces, dijo Ángel Gabilondo (PSOE)– a censurar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Díaz Ayuso enunció, por ejemplo, que las medidas económicas puestas en marcha hasta ahora por el Gobierno Central se pueden resumir en «que invita el Estado y paga el empresario ». A su parecer, la salida de la crisis hay que hacerla mediante recetas liberales: moratoria de impuestos estatales «como han hecho otros países», menos intervencionismo y regulación y «más empresa».
Lealtad y sumisión
El capítulo de la autocrítica fue breve: «No estoy satisfecha; ojalá hubiéramos actuado antes», reconoció. Pero negó deslealtad hacia el Gobierno nacional, aunque precisó que «la lealtad es un camino de dos direcciónes: lo contrario es sumisión».
Respecto al pacto que el portavoz del PSOE volvió a pedirles –y en el que pide para su grupo «una participación efectiva; nosotros no somos una consultora»–, no hubo avances. Gabilondo le aseguró que pese a las diferencias ideológicas, el PSOE estaba «dispuesto a participar en un proceso de reconstrucción». Por eso, le pidió que buscaran «lo que nos une» y «a partir de ello, se ha de fraguar un acuerdo».
El portavoz socialista pidió a Ayuso reconocer que el Gobierno de España también había contribuido a superar el pico de la pandemia. Y a las ocho, dijo, «en mi casa se aplaude», en recuerdo de los sanitarios, lo que hizo romper en aplausos el hemiciclo . A la presidenta, que tanto le protestó por la nula atención que recibe del presidente Sánchez, le sugirió: «No se aisle usted; no aisle a Madrid». Su oferta de diálogo fue respaldada por César Zafra (Cs): «Hay demasiados muertos para rechazar pactos entre partidos», dijo el portavoz de la formación naranja, convencido de que si la sociedad no considera a los políticos parte de la solución, «será ella la que nos lo diga y muy alto y claro».
Cesar a Reyero
Las residencias y su situación también fueron objeto de debate: Rocío Monasterio (Vox) reclamo a la presidenta que cese al consejero de Polítias Sociales, Alberto Reyero, o a él que se marchara de forma voluntaria. La presidenta no atendió a sus razones, insistió en que se habían tomado y se seguían tomando medidas. Díaz Ayuso le reconoció a Vox su papel y su calor, y prometió: «Escucharé más a los grupos que me apoyan, y no a los que vienen con estigmas e insultos».
Muy distinta fue su consideración hacia Unidas Podemos, a quienes recordó que «ustedes gobiernan:en Moncloa son parte del problema, no de la solución». A Más Madrid les recriminó que se rieran de sus lágrimas en la misa de la Almudena: «No me ofendían a mí, sino a las familias de las víctimas».