Podemos propone un impuesto «a los millonarios» que recaudaría 3.000 millones al año
La presidenta les critica que no aporten soluciones ni en Madrid ni en Moncloa, donde «son parte del problema, y no la solución»
El grupo de Unidas Podemos ha pedido al Gobierno regional que implante un impuesto para millonarios que recupere para ellos los impuestos de patrimonio y sucesiones . Con ello conseguirá, en una estimación discreta, 3.000 millones de euros de recaudación al año, según sus cálculos. Jacinto Morano , el portavoz del grupo , ha emplazado a la presidenta Díaz Ayuso : «Tiene usted que elegir, o millonarios o Madrid».
La presidenta regional ha respondido al líder de Podemos recordándole que forman parte del Gobierno de la nación y que allí «son parte del problema, no la solución». Le ha criticado que no hayan ofrecido ninguna propuesta para ayudar: «Debe ser que guardan las recetas de solución para la próxima pandemia», ha ironizado.
Morano ha recordado que «desde 2003 se han dejado de ingresar 50.000 millones de euros» por las rebajas fiscales que han ido aprobando los sucesivos gobiernos populares en Madrid. Un dinero que, afirma, habría servido para mejorar las ratios de profesionales sanitarios o evitar recortes en Educación.
Ahora, lamenta que la presidenta pida ayuda económica al Gobierno Central mientras mantiene esas rebajas porque «lo que le está pidiendo al Gobierno de la nación es que los trabajadores extremeños, andaluces y madrileños sufraguen los beneficios de las grandes fortunas en Madrid» . Por eso hace la propuesta de ese nuevo impuesto para que «todo el mundo arrime el hombro», también «las grandes fortunas».
También le ha pedido a la presidenta que «no despida a los 10.000 profesionales sanitarios» que fueron contratados temporalmente para reforzar las plantillas en el pico del coronavirus. Si no lo hace, ya ha anunciado que no acudirá al homenaje a los héroes de la lucha contra la pandemia que se anunciaba para el Dos de Mayo porque «sería un homenaje hipócrita: la misma mano que felicita no puede ser la que firma el finiquito».
Recortes
Para el portavoz de Unidas Podemos, la «obligación es que esta situación no se vuelva a repetir jamás». Y por eso sus primeras críticas han ido a los recortes, que «según Ayuso son inexistentes»: Madrid invierte un 3 por ciento de su PIB en materia sanitaria , «dos puntos por debajo del resto de las comunidades». Menos profesionales y menos camas que en 2008, según sus datos, han supuesto que no había suficientes herramientas para afrontar la pandemia.
«Una sanidad que necesita donaciones para funcionar no garantiza el derecho a la salud», ha recordado, y además asegura que lo recaudado en donaciones lo habría ingresado «en un solo día cobrando el impuesto de transmisiones». Morano también ha recordado a la presidenta regional, cuando pide ayuda al Estado y se queja de la poca recibida, que «las competencias de Sanidad y Políticas Sociales son exclusivamente suyas».
Respecto a las residencias, «la más triste de todas las historias», ha dicho parafraseando a Gil de Biedma, ha denunciado que «el 85 por ciento de las residencias son plazas privadas, y las empresas que las gestionan buscan optimizar sus beneficios ». Ha propuesto ampliar las plazas públicas y una Ley Integral de las Residencias que «garantice ratios y la medicalización» de las mismas.
Ayuso: «Jamás han ayudado»
Tras lamentar que «jamás han ayudado», la presidenta les ha recriminado a los diputados de Unidas Podemos su falta de empatía y que no se hayan interesado tampoco por conocer el hospital de Ifema. Y les ha criticado que hayan enviado dinero a «sufragar televisiones» para «tenernos callados» . Y les ha recordado lo tranquilos que están «sin manifestaciones: espérense que la gente salga a la calle», ha advertido, porque «han abandonado al pueblo; no se crean que se van a encontrar al mismo pueblo cuando salgan de sus casas».
La presidenta regional no ha dejado de reprocharle a Unidas Podemos su inacción desde el Gobierno de la Nación, del que forma parte: «La oportunidad» de actuar «la tienen: se llama La Moncloa. Y lo que han hecho es salir corriendo». Los ataques han sido muy duros: les ha afeado «no haber puesto a más de 300 liberaados sindicales de sus partidos a trabajar en la Sanidad», algo que no han hecho porque «estaban en las televisiones devolviéndoles favores a sus amigos de Moncloa».
Ha recordado Díaz Ayuso que antes del 8-M «me criticaban que no iba a ir a la manifestación del 8 de marzo, que fue un infectódromo mayor de España». Los 10.000 contratados para la crisis volverán a ser llamados en otras necesidades, ha dicho, a la vez que pedía al portavoz de Unidas Podemos que «no me eche encima al colectivo».
Le ha recriminado que hablen de rentas generales «que luego no saben cómo implementar», y que funcionan en Madrid hace muchos años. La presidenta no cree en ese tipo de subsidios y piensa que «la gente en Madrid no quiere depender de ustedes, de una paga y un subsidio; quieren dignidad». Cree que a Unidas Podemos «se les ha acabado el relato porque no han estado ahí en los momentos difíciles para dar soluciones».
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