Restricciones Castilla y León: Casado pide 'autotoque' de queda a la población y limitar el contacto social
El perfil «hipercontagiador» de algunos jóvenes y el incremento de casos de la variante Delta, entre los causantes del aumento de la transmisión comunitaria
Toque de queda: estas son las comunidades afectadas por las nuevas restricciones
Cada nueva ola de coronavirus presenta unas características concretas y diferentes del resto. Este punto obliga a que se tomen medidas específicas y que lo que era útil en anteriores ocasiones no sirvan ahora. Ésta es la postura que defiende la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para aplicar las restricciones sobre el ocio nocturno «regular e irregular» que entraron en vigor ayer. Aunque de nada sirven nuevas limitaciones si no se aplica un ejercicio de responsabilidad individual. Ante este paradigma, la titular de Sanidad sugirió a los castellano y leoneses que se impongan un ‘autotoque’ de queda desde la 01.00 horas hasta las 06.00 horas de la madrugada para frenar la transmisión comunitaria . Además, también pidió reducir al máximo el contacto social, ya que los contagios no solo se dan entre los jóvenes y afectan ya a todos los grupos de edad a excepción de los mayores de 70 años.
Es por eso que se han tomado estas restricciones «quirúrgicas» y «selectivas» dirigido a los protagonistas de la quinta ola. «No nos parece concordante medidas, como puede ser el cierre del turismo rural, sin tener una implicación directa con esta nueva ola», matizó. Y es que la precisión de las restricciones cuenta para Casado. Lo ejemplificó en lo que reflejan los datos después de haber decretado el adelanto del cierre del ocio nocturno hace dos semanas. « A los 12 días es cuando se ha empezado a estabilizar la cifra . Se ve la quiebra de la incidencia. Las medidas, nos gusten o no, funcionan», sentenció.
«Equilibradas»
La titular de Sanidad compareció junto al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, para justificar la nueva tanda de decisiones. Para el también portavoz del Ejecutivo autonómico, éstas tratan de buscar «el equilibrio» para no castigar a las actividades en las que no está el foco. Las decisiones tomadas, es decir, el cierre de las barras en hostelería, cierre del interior del ocio nocturno, limitación a 10 personas por mesa, cierre de establecimientos a la 1.30 horas y cierre de parques en la madrugada no cayeron bien en los sectores afectados.
Ante la críticas, como la falta de antelación , Igea salió al corte y aseveró que él mismo había mantenido una reunión con las asociaciones de hosteleros el 11 de julio donde se les adelantó las vías que estudiaba la Junta para contener los contagios de esta quinta ola. «No hay mucho que improvisar para cerrar las barras», justificó. Sobre este tema, Igea ironizó, lanzando un dardo también al PSCL, con que «somos malos si no tomamos medidas y malos porque las tomamos».
Castilla y León está en un momento en el que la quinta ola, según las estimaciones de Casado, podría haber llegado a su cresta al considerar que, aunque la tendencia sea creciente, la velocidad de los contagios se ha desacelerado. «Esta quinta ola llegó hace tres semanas de manera abrupta con la explosión de casos entre los 14 y los 29 años», recordó Casado, quien sumó, además, la circulación de variantes mucho más contagiadoras que en repuntes anteriores, como es el caso de la Delta. Otra peculiaridad es el del perfil «hipercontagiador» de una parte de los jóvenes infectados estas últimas semanas .
La consejera reseñó también que aunque esa población mayor ya esté vacunada, puede sufrir «escape inmunitario», por lo que «habrá un porcentaje de personas que ingresen en los hospitales». «Estar vacunado evita una peor pronóstico, pero no la enfermedad», sentenció. Precisamente, sobre la vacunación la consejera estimó que la Comunidad puede lograr la inmunidad de rebaño -70% de población mayor de doce años vacunada- a finales de este mes. Eso sí, si el ritmo de llegada de sueros se mantiene, algo que no ha ocurrido en las últimas semanas.
A la cabeza en ingresos
Mientras, en los hospitales de la Comunidad hay 415 ingresados. De ellos, 355 están en planta y 60 en las UCI. Con estas cifras Castilla y León está a la cabeza de España en tasa de personas ingresadas, con 6,8 por cada 100.000 habitantes, mientras que la media nacional es de 5,45. Misma situación en las UCI: la Comunidad tiene 2,42 personas por cada 100.000 habitantes, mientras que el conjunto del país está en 2,19. Este crecimiento de hospitalizados queda patente si se mira su evolución, como significó Casado. Hace tres semanas había 68 ingresados; hace dos, 97, y hace una, 225. Sobre el perfil de los ingresados en planta, Casado desglosó que el 62 por ciento son hombres con una media de edad de 56,9 años. Este promedio desciende hasta los 49 años en las unidades de Neumología. Otro dato que aportó es que el 41% de ellos está vacunado al completo y un 13% había recibido una dosis. Sobre las características de los pacientes de UCI, reveló que el 66% son varones con una media de edad de 51 años. La cobertura de vacunación de estos pacientes es del 10% con pauta completa y el 67% sin recibir ningún suero. En la actualización de datos de este martes,
Noticias relacionadas