Futbol
El Barça cambia la cantera por la cartera
Pese a estar inmerso en un ERTE, el club azulgrana prioriza las contrataciones de Lautaro y Pjanic en perjuicio de sus jóvenes perlas Riqui Puig y Ansu Fati

La Masía vive uno de sus peores momentos desde su creación en 1979. Considerada una de las mejores escuelas deportivas del mundo, es la razón del gran éxito del Barcelona desde la aparición del Dream Team en los años 90 y de la selección española ... que conquistó el Mundial de Sudáfrica en 2010 . La evolución del fútbol, la escasa paciencia y la necesidad de ilusionar y conquistar títulos con costosos fichajes alejan de la retina la posibilidad de repetir una fotografía como la positivada el 10 de enero de 2011, cuando tres jugadores formados en la cantera del club, Xavi, Iniesta y Messi , quedaron en las tres primeras posiciones del FIFA Balón de Oro del 2010.
El Barcelona prefiere apostar ahora por jugadores mediáticos, fichajes que abren nuevos mercados, en detrimento de jóvenes valores que se han formado en casa , que han mamado el estilo de juego del primer equipo y cuyo ADN les debería permitir triunfar en el Camp Nou. Las críticas son multidireccionales hacia entrenadores que no arriesgan, hacia las estructuras de la Masía , o hacia la directiva, que tiene una actitud titubeante hacia el fútbol base.
«Creo sinceramente que en el Barcelona, que sin duda alguna es un gran club, al final lo único que es importante es ganar partidos y títulos, y quizás por eso no se tiene la paciencia que se tenía años atrás con otros jugadores . Como canterano del Barcelona que he sido durante mucho tiempo, he podido comprobar que no se dan las oportunidades que realmente se merecen, y me sabe mal porque esperaba que se confiase más en la cantera y que no pesase tanto el ganar por encima de eso», criticaba recientemente Marc Cucurella , obligado a demostrar su calidad en el Getafe mientras el Barcelona prefería gastarse 30 millones en Junior Firpo, un lateral que apenas ha jugado.
Situación similar en la que se encuentra Riqui Puig y Ansu Fati, las dos joyas de la corona de la cantera culé , que ven barrada su progresión por el ansia de la dirección deportiva de coleccionar cromos sin reparar en el gasto. El talentoso centrocampista, de 20 años, formará parte esta temporada del primer equipo atendiendo a una cláusula contractual por la que ha sido renovado automáticamente hasta 2023. Riqui es prototipo de jugador del Barcelona, con un excelente dominio del balón al que se le compara con Iniesta y que ha encandilado a la afición cada vez que ha jugado. Si el año pasado ya llegó De Jong (75 millones fijos más 11 en variables), esta próxima temporada el protagonismo de Puig volverá a resentirse tras la apuesta del Barcelona por Miralem Pjanic , un centrocampista de 30 años que costará cerca de 50 millones de euros. Puig, que ha rechazado cualquier posibilidad de ir cedido, podría acabar como Carles Aleñá , otra gran promesa que ha tenido que marcharse (Betis) para demostrar su calidad.
Peor lo tiene Ansu Fati para arañar algún minuto esta próxima temporada . El overbooking en la delantera (Messi, Luis Suárez, Dembélé, Griezmann y Braithwaite) no ha sido impedimento para que desde la dirección deportiva se sigan gastando millones de euros para reforzar una posición cubierta con los mejores jugadores del mundo. Contratado Francisco Trincao (31 millones), ahora el objetivo es Lautaro Martínez, que costará 111 millones de euros, y no se descarta la posibilidad de Neymar si se pudiera a tiro. Adolece el club de una adicción por fichar incluso en momentos de zozobra económica, con un ERTE aprobado por la pandemia y una próxima rebaja salarial en marcha. Impecable legalmente pero éticamente reprobable. El panorama es delicado para la cantera y más para Ansu Fati, que destrozó todos los registros de precocidad, debutando y goleando con 16 años.
« El Barcelona debería mirar más a la Masía y menos al exterior . En mi opinión el club no necesita reforzar la plantilla con jugadores de fuera. Tiene una excelente estructura y debería centrarse en impulsar a nuevos jóvenes talentos», criticaba recientemente Rivaldo , Balón de Oro con el Barcelona y embajador de Betfair. Los números le dan la razón. El promedio de canteranos en las alineaciones del Barça apenas supera el promedio de cuatro . Bajó del cinco ya con Luis Enrique y parece una utopía repetir un equipo como el que Tito Vilanova puso el 25 de noviembre de 2012 en el campo del Levante, con once canteranos.
El propio Leo Messi ha radiografiado la devaluación del proyecto. «Se ha perdido un poco la apuesta por la cantera. Es raro que los canteranos se vayan del mejor equipo del mundo a uno mucho menor al ver más posibilidades. Hay que hacerles ver a los chicos que no es imposible llegar al primer equipo . A veces, vienen jugadores de fuera a los que les cuesta muchísimo adaptarse al estilo», denuncia.
Ni siquiera la llegada de Quique Setién , un técnico afín a la filosofía de Cruyff y defensor del fútbol base, puede ofrecer la esperanza de un cambio de dinámica. « Todavía no me ha convencido ninguno . No soy una persona dudosa respecto a los chavales. Si hubiese habido alguno que demostrase ser mejor que los otros, no habría tenido ningún problema en ponerlo», se defiende el cántabro.
Setién, del dicho al hecho
Su intención quedó en intento y en la Masía se le achaca que diera el visto bueno al traspaso de Carles Pérez a la Roma y de Abel Ruiz al Braga, mirase para otro lado con el fichaje de Trincao y aceptara la llagada de Braithwaite pagando 18 millones, un suplente a precio de oro, pocas semanas después de la salida de los canteranos. Trató de mantener su vitola Setién dándole continuidad a Ansu Fati pero la apuesta por Riqui Puig quedó solo en palabras. El centrocampista solo dispuso de tres ratos en los primeros cinco partidos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete