La contundente campaña que la Dirección General de Tráfico (DGT) desplegó en los medios de comunicación con motivo de la festividad de Semana Santa, donde se concentran los mayores desplazamientos de largo recorrido del año, no cuajó en los conductores. Las 108 personas que perdieron la vida en la carretera desde el pasado viernes 7 de abril hasta este lunes, cuando concluyó la operación especial de Tráfico, superaron las del pasado año (105) y las de 2004 (103), un incremento consecutivo que no se producía desde 1989. Casi la mitad (un 48%) de los muertos no llevaba puesto el cinturón de seguridad y tenía menos de 35 años, según la DGT, que cifra en 900 los fallecidos en las carreteras desde enero.