En 2015 se celebra el nacimientos de Santa Teresa de Jesús en Ávila, ciudad fuertemente vinculada con la obra y figura de la Santa y sin duda el punto de partida de la ruta de peregrinación que nos guía a través de las Huellas que Santa Teresa dejó en cada una de las ciudades donde fundó convento en España.
Siete son los enclaves que hay que ver en Ávila: Convento de Santa Teresa, Iglesia de San Juan Bautista, Los cuatro postes, Convento de Nuestra Señora de Gracia, Monasterio de la Encarnación, Monasterio de San José (Las Madres) y el Real Monasterio de Santo Tomás.
Convento de Santa Teresa. Casa natal
La iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, forma conjunto con el convento carmelitano. Por debajo, la gran cripta abovedada de enterramientos, actual museo teresiano y única dentro de la arquitectura religiosa española. Dirigidas las obras por el arquitecto carmelita Fray Alonso de San José, se inician en 1629, inaugurándose el 15 de octubre de 1636.
En el más puro estilo Barroco Carmelitano, la iglesia tiene planta de cruz latina con nave central y capillas laterales, cuatro por banda. Con el Altar mayor, no sigue la orientación litúrgica establecida, alteración que responde al hecho de hacer coincidir el presbiterio con los aposentos donde nacería Teresa de Jesús. En el brazo derecho del crucero se abre el acceso a la capilla de Santa Teresa, coincidente con estancias de la residencia paterna, y, enfrente, la «huertecilla donde la Santa hacía sus ermitas».
La fachada, planteada a manera de retablo, se organiza en tres cuerpos, destacando la imagen de la Santa, en mármol, y los escudos de los Cepeda y Ahumada, la Orden de los Carmelitas descalzos, el del Conde Duque de Olivares, el de Intendencia y el de Doctora de la Iglesia
En el interior, notorio es el conjunto escultórico, obra de Gregorio Fernández (S.XVII) y de su taller. En la misma plaza, se encuentra la Sala de las Reliquias y una pequeña tienda de recuerdos. En 1886, iglesia y convento son declarados Monumento Histórico.