Cómodo y relajado, Dani Sordo era la personificación de la alegría. Su segundo puesto en el Rally de Cataluña ha confirmado que el piloto de Torrelavega es rápido, muy rápido, y que puede llenar el hueco dejado por Carlos Sainz en el mundo de las carreras. Sin embargo, Sordo no quiere alzar la voz para demostrar su gozo o para quejarse con su situación. Su cuarto en México y su segundo en las carreteras tarraconenses no le aseguran que complete el Mundial con los mayores. «Es una cuestión de más dinero», comentó Sordo, quien analizó los pormenores de la prueba catalana y el siguiente rally en Córcega.