No hay tiempo que perder. El apretado calendario de enero, ajustado aún más tras el pase a cuartos de final de Copa del Rey, exige un ritmo infernal de entrenamientos y el Cádiz comenzó a preparar el duelo ante el Espanyol en el Ramón de Carranza. Los titulares ante el Málaga realizaron un suave trabajo de recuperación, excepto Armando, aquejado de un fuerto dolor abdominal. Mientras tanto, los suplentes y no convocados para el choque de La Rosaleda llevaron a cabo un partidillo, tras el cual el joven Acuña pidió permiso para quedarse un ratito más ejercitando el disparo a puerta.