Un total de 75 detenidos en la base estadounidense de Guantánamo están en huelga de hambre, en lo que fuentes militares estadounidenses consideran un intento de los prisioneros de llamar la atención internacional.

La mayoría de los presos de Guantánamo fueron capturados por las fuerzas estadounidenses en Afganistán e Irak, y Washington los considera «combatientes enemigos», sin derecho a recibir el amparo que las Convenciones de Ginebra otorgan a los prisioneros de guerra.

El comandante Robert Durand, un portavoz de la base de Guantánamo, explicó que se considera que un preso está en huelga de hambre cuando renuncia a ingerir nueve comidas consecutivas, algo que la mayoría de los 75 presos cumplieron el pasado domingo.

Sin embargo, precisó que algunos continúan ingiriendo líquidos y que a un grupo pequeño de detenidos se les está obligando a comer a través de una sonda introducida por la nariz y que va hasta el estómago.