Manuel Chaves y Rodríguez Ibarra coincidieron ayer en Zamora en el marco de la reunión bilateral de cooperación transfronteriza entre España y Portugal, lo que constituyó el primer encuentro directo entre ambos líderes socialistas después de que el presidente extremeño anunciase que estudiaría recurrir la transferencia a Andalucía de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Pese a la expectación por el encuentro, éste no tuvo ninguna consecuencia. Sólo Chaves hizo declaraciones insistiendo en que no habrá problemas con Extremadura por el Guadalquivir y en que se respetarán todos los derechos extremeños sobre la cuenca. Pero nada más. No hubo aclaración a si se había llegado a un acuerdo entre ambos dirigentes. Ibarra incluso se mantuvo en silencio, pero su vicepresidente, Ignacio Sánchez Amor, dijo a última hora de ayer que no había ninguna reunión bilateral prevista entre Chaves e Ibarra y que la postura de Extremadura sobre el tema seguía siendo la misma, es decir, defiende que la cuenca la gestione el Estado.