!Que dia más grande! La Defensión, los Judíos, el Amor, y la Clemencia.

Quien les iba a decir a los hermanos que visten las túnicas blancas de San Benito que ayer iba a lucir el sol de la forma en la que lució. Un auténtico regalo del cielo después de esa estación penitencial «a medias» que realizaron en la pasada Semana Mayor debido a la lluvia que les cogió a medio camino de la Carrera Oficial y que les obligó a quedarse en el primer templo jerezano hasta la tarde del Sabado Santo para volver a su barrio.

Comentaba con el cofrade Antonio Mariscal, cargador de la Expiración, del Cristo, que desde que tenemos conciencia de vestir la túnica nazarena en nuestra respectivas cofradías, no habíamos visto crecer a una hermandad de la forma que lo ha hecho la corporación de San Benito. Con perdón del respetable.

Una hermandad que desde que se creó como asociación parroquial para procesionar los Viernes de Dolores hasta su erección por orden en su día del Obispo de la Diócesis, Monseño Bellido Caro, el día del Patrón de Jerez, San Dionisio, ha sido ejemplo de participación colectiva de todo un barrio, un 'pedazo' de barrio que ha hecho posible que hoy sea una realidad. Que los jerezanos puedan ver y, casi tocar, un cortejo procesional de portentosa espiritualidad.

Que gran día aquel Sabado Santo de 2000 cuando entre los aplausos de los presentes en las calles de Jerez la Clemencia abría la Magna después de diversos cambios en los horarios por mor de la lluvia. !Que costaleros! Desde una punta del Jerez periférico al antiguo casco histórico y de vuelta al templo. Va por ustedes cofrades de San Benito. Pedistéis, rogásteis, y se os dio el día más bonito de la Semana Grande de Jerez. Enhorabuena, os lo merecéis. Porque quien pide tiene, y si no hay, ya lo habrá. Sois pacientes y la paciencia es una virtud en estos días.

Para más 'inri', esta jornada de Martes Santo la Clemencia ofreció al pueblo un capítulo de la Pasión de Cristo concluida, su Santísimo y Judas acompañados sobre la canastilla que los hermanos Caballero comenzaron a tallar en 1998 conc cinco nuevas figuras; San Juan, San Pedro, Santiago, un guardia judío y un miembro del Sanedrín. Ha sido pensado así, y así ha sido.

El momento de la resignación de Jesús mientras que su discípulo le traiciona en el Huerto de los Olivos que concluye con el dorado de los candelabros traseros.

Tras este conjunto escultórico del 'polígono', la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Salud (Los Gitanos) de Sevilla, y al 'martillo' Eduardo Diezma Barea.

Claveles rojos para exornar el majestuoso y nuevo misterio de la Clemencia, y así poder resaltar el bordado de los respiraderos- como San Gonzalo de Sevilla o la Hermadad de la VeraCruz de Jerez-, que ha realizado para la Cofradía de San Benito el 'artista' Fernando Calderón.

Tan extenso es el itinerario de la Cofradía de la Clemencia que son 105 los costaleros que sufren, y a buenas ganas, bajo las trabajaderas; es decir dos cuadrillas completas, ni más ni menos.

Todo el Polígono de San benitpo se dio cita junto a la parroquia de Avenida León de Carranza. Y no era para menos tanto trabajo y tanto esfuerzo vi´éndose recompesando con su hermandad en la calle.

El Santísimo Cristo de la Clemencia con su túnica y manto morado. Y el olivo atrás, testigo del momento pasional de este misterio.

La suave brisa que soplaba a media tarde de ayer y de la cual eran testigo las palmeras de Plaza Cristina, no impidió que la Clemencia, toda la Clemencia y su 'polígono' disfrutarán como niños de Dios.